miércoles, 11 de mayo de 2011

Contigo.

Es de esas historias con un poco, bueno, un poco bastante de amor por medio. Pero como todas, tienen sus líos entre medias, y, como todas, salen bien paradas. Y sí, como dijo Sabina puedo ponerme cursi y decir que tus labios me saben igual que los labios que beso en mis labios, pero también puedo ponerme triste y decir que me basta con ser tu enemiga, tu todo, tu esclava, tu fiebre, tu dueña y si quieres también puedo ser tu estación y tu tren. Me conformo con serlo ahora, dejemos el mañana aparcado. La palabra mañana contiene dentro la palabra miedo, y cual miedosa, duermo cada día pensando en qué pasará mañana. Pero también he de decir que, como tonta, duermo pensando si al día siguiente te veré al doblar la esquina a mediodía, pero, igualmente, va con miedo. Llegará el día en que ya no te vea ni a esa hora ni en esa calle, el día en que los mimos sean telefónicos, los abrazos por mensaje, y los besos... ¡los besos qué se yo! Mientras tanto seguiré dejando que me mimes cada segundo, y sí, cuando esté lejos tacharé los días del calendario con colorines para ver como cada día que pasa te echo más de menos para tener tiempo de echarte de más cuando estén todos tachados. Que me alegres las mañanas con tu voz y tus buenos días. Las tardes con los chistes malos y tus carillas. Y las noches con pizza y unos mimos de postre. Así es como quiero que pasen los días. Contigo.

lunes, 28 de marzo de 2011

La vida te lleva por caminos raros.

Es como una adicción, cuanto más tienes, más quieres; cuanto más lo pruebas, más te gusta. Así es.
Me adhiero a ti como el pegamento al papel, no quiero despegarme. Al minuto de hacerlo ya estoy echándote de menos. Que raro es todo esto. Hace meses no apostaba por nadie, lo veía todo negro, ahora, ahora eres tú el que me hace ver las cosas desde otro punto focal. Desde ese punto que tenemos aquí abajo y con el que vemos la luna los domingos. Esa luna que no distingo, nunca he sabido cuando es creciente ni cuando menguante. A esa luna que has prometido llevarme, y yo creyéndote, sueño con ello. A esa luna que comparas con los “te quiero”. De aquí a la luna dijiste hace poco. Yo no me atrevo a tanto, quizá sea una cobarde o quizá el pasado me tire hacia atrás. Aunque, pensándolo así, mejor no hablar del pasado.









jueves, 24 de marzo de 2011

Merci.

Me han concedido este premio desde el blog http://elinfinitoentremisdedos.blogspot.com/  Muchas, muchas gracias! 


Normas: 
1. Exponer el sello del blog.
2. Compartir 8 cosas sobre ti.
3. Pasarlo a 7 blogs que hayas descubierto y te gusten.



1- Mi color favorito es el azul clarito, como las nubes de los días de mayo.
2- Las tormentas me dan mucho miedo a no ser que esté con alguien.
3- Soy demasiado espontánea, y, a veces, crea disgusto.
4- Amo julio en el pueblo de mis abuelos.
5- Me gusta la fotografía, pero no tengo mucha idea de ello.
6- Últimamente no paro de escuchar a Quique González.
7- Echo de menos a AMB. Mucho.
8- Siempre, siempre, siempre tengo las manos frías, aunque haga 50º.


Muchas gracias a Raquel. :)

jueves, 3 de marzo de 2011

Somos dos, para que queremos más.

Eran dos, solían esconderse por así decirlo de la gente.
Un día decidieron irse sin decir nada a nadie, olvidándose así de la gente y de los problemas que los rodeaban. Llegaron al lugar de destino y no veían otra cosa más que árboles, pero no les dio tiempo a pensar en lo que vendría después. De un momento a otro se encontraron con la casa, era su casa y estaba situada sobre un acantilado, tenía unas vistas preciosas. Se acomodaron y más tarde decidieron salir a pasear; iban de la mano sin soltarse en todo el día, quizá era eso lo que necesitaban desde hacía ya un tiempo. Estar solos. Paseaban sin darse cuenta del reloj. Se pararon y se sentaron debajo de un hermoso árbol, el mismo que visitarían toda las tardes para merendar sobre su sombra. Fueron días de mimos, caricias e infinitos besos. Ninguno de los dos quería que aquello se acabara, pero los días llegaban a su fin. Hicieron las maletas de vuelta prometiendo que volverían a ese mismo lugar, a sentarse debajo de aquel árbol, a tirarse las horas muertas mirando al mar y a pasear de la mano como lo hicieron el primer día.


¿Sabéis qué es lo mejor de la historia? Es un sueño, es su sueño y algún os contaré como es esa casa, ese acantilado y ese árbol donde nos sentaremos a merendar. Mejor dicho, algún día os lo contaremos juntos.

jueves, 24 de febrero de 2011

Más bonita que ninguna.



Es ella la que hoy cumple 18. La que camina rápido por las calles y no hay quien la coja. La que no me hace caso en nada y la que no me deja darle besos. La que pasa más días conmigo que con sus padres. La que me alegra los días. Ella es la más enfadica y la más negativa del mundo. Ahora, que cuando es positiva no hay quien la pare. Es ella la que me dice "no lo hagas". La de los consejos. Somos las de los llantos por nada. Porque nos apetece. Las que vemos el futuro juntas, unas veces negro y otras con demasiado color. Las del pedidito. ¡Somos las del pedidito! Somos a las que los hombres nos duran. Nos duran y nos dejan por otra. Somos las que vamos a estudiar y acabamos en un tren. Las que dicen cinco minutos más por teléfono y son cincuenta. Las que se equivocan de tren y se van a Manzanares sin haber trenes de vuelta. Somos de las que se entienden con una mirada. Somos amigas. Somos hermanas.




Felices 18 a mi lado.
Te quiero, Esther.

lunes, 14 de febrero de 2011

Feliz día de los NO enamorados, amor.

Va vagando por las calles buscando un poco de amor, y, a veces, lo único que encuentra es desamor. Se sorprende cada vez que él la está esperando en la esquina, lleva puesta la misma sonrisa de todos los días, las mismas ganas, e incluso la misma música. Música de la buena. De la que poca gente entiende. Puedes tener el peor de los días, que él te lo cambiará. Para él no existen los problemas, no existen los "no" ni las palabras negativas. Me gusta. A veces, puede llegar a encantarme. Pero frena. Dile al motor que pare, que no vaya tan deprisa que luego se lamenta. Es imposible pararlo, ahora no. Pero sé que sino lo hace, algún día puede romperse de nuevo. No lo llamo amor. No es amor. No sé como llamar a la sonrisa de tonta que llevo pegada todo el día. Ójala  algún día pueda saberlo. Ojalá pueda ponerle nombre, mientras tanto, seguiré con ella y la luciré por las calles.



Yo soy de las que piensan que los catorces de febrero es un día como otro.
Feliz día a los enamorados.

Y para tí y para mí, feliz día de los no enamorados, amor.


jueves, 10 de febrero de 2011

Conozco un lugar.

Se trata de saber estar en el sitio adecuado con la persona adecuada. A veces, a lo largo del día lo único que necesitamos es la invasión de nuestro espacio. Y muchas otras, la soledad. No importa el tiempo, quizá cinco minutos sean suficientes para darte cuenta de quien está realmente y quien no. 
Esperamos actos por parte de la gente que queremos y nos decepcionamos con nosotros mismos. No hay que esperar. Cuanto más esperemos, más daño nos hacemos. Nos auto-engañamos, pensamos que la próxima vez lo harán bien. Pero no es así. Una y otra. Y otra más. Nos van dando por todos lados. Lo mejor de todo es que cuando ellos están mal tú estás ahí, pero eso no se valora. ¿Por qué sólo nos fijamos en las cosas malas? Nos damos cuenta del valor de una persona cuando a ésta le pasa algo. Nos lamentamos, y casi siempre es tarde. 



martes, 1 de febrero de 2011

Hope.

La ilusión y la esperanza están echando un pulso contra el miedo. Y, ¿sabéis qué? La ilusión lleva tres cuartos de la partida ganados. Sólo es cuestión de tiempo y de que la ilusión flojeé un poquito. Es cuestión de ser constante, y sus ojos lo son. Al menos por el momento.
Hace no mucho tiempo me enseñaron que ni todo es blanco, ni todo es negro. Yo era de las extremistas, de las que nada tiene un punto intermedio. Aprendí a valorar un poco más las cosas. Fui pasando por todas las tonalidades que existen. Me quedé estancada por un tiempo en el gris marengo, pero descubrí que en la gama existían otros colores, así que decidí ir pasando hasta estancarme de nuevo en el gris perla. Me gustó ese color, vivía a gusto con él. Pero más tarde abrí los ojos, mejor dicho, me los abrieron. De ese gris pasé a ver todo con algo más de color, preferí quedarme con el azul clarito. El azul de las nubes de mayo. Y me quedé sentada en una de ellas. El azul, las nubes, y él. Ahora, sentados ahí pasamos las horas muertas. Hablamos y hablamos, decimos cualquier sandez hasta que la tripa nos duele de reír. Es todo tan bonito que querría que no llegase la hora de volver a casa. Hay besos entre medias de las palabras. Abrazos entre medias de los besos. Y calor entre medias de los abrazos. Ahora todo es bonito. Bueno, quizá la palabra bonito se queda corta; pero quiero que lo siga siendo. Sólo pido una cosa, prométeme, ahora que estamos a ras del cielo, que no nos caeremos de la nube. De nuestra nube.








Quédate a dormir.
Que pasen treinta años antes de mañana.

miércoles, 26 de enero de 2011

Peut être.

Yo que creía que no iba a salir del hoyo y mírame. Sonrío a todas horas, no me acuerdo de ti ni un segundo. Hasta puedo decir que se me ha olvidado el color de tus ojos. Y tu sonrisa. Y tu olor. Ese que creo que me gustaba bastante. Ahora tengo otros ojos. Son los suyos y son de mil colores. Me contagia y hace que vea las cosas de colores. Ahora todo es más bonito. Diferente. Ahora me levanto pensando en él, me duermo pensando en él, y si me desvelo a mitad de la noche ya sabes en quien pienso. Busco su sonrisa a la vuelta de la esquina, y, a veces, está ahí. Consigue que las horas pasen deprisa. Muy deprisa. Tanto que ni me doy cuenta. Pero os voy a decir una cosa, no quiero quererlo. No. Tengo miedo. Mucho, mucho miedo.


miércoles, 19 de enero de 2011

Claro que sí. Quizá lo que esté haciendo no sea lo más correcto, pero, ¿y qué?. Nadie hasta el momento ha pensado mucho en mí; así que ahora toca disfrutar. Vivir la vida. Pero con cabeza. Es ahora cuando vuelve la ilusión, y con ella el miedo. Miedo de volver a sentir y que vuelvan a hacer lo mismo. A romper hilos. A romper sentimientos. Sé que lo de usar y tirar no está muy de moda, pero ahora es lo que toca. Ahora toca lo de quiéreme un ratito y después si eso hablamos. Con un poco de calor por medio. Y que vuelvan los recuerdos. Y que sonría con ellos y me acuerde de todos los momentos anteriores, pero con olvido también. Y sin rencor. Que llegue ya el momento.

viernes, 14 de enero de 2011

A un paseo.

Al otro lado de la colina todo es mucho mejor. Los colores son más vivos, la gente ríe a carcajadas, la música es más bonita, a los niños les llega la sonrisa de oreja a oreja y a los mayores no les pesan los años. Aquí, en este lado todo es más difícil, o, mejor dicho, nosotros lo hacemos más difícil. Nos complicamos la vida sin necesidad, hacemos nudos imposibles y tratamos de averiguar cosas que ni siquiera existen. Todo es mucho más fácil. Más sencillo. Se trata de tener a alguien con quien puedas caminar de la mano, a quien puedas contárselo todo, esa persona con la que puedes hablar y hablar y nunca cansarte de su voz. De esas que te despiertan con un simple "buenos días" y un beso. O esas que te miran y hacen que no puedas hablar; esas que te bloquean sólo con la mirada. Pero yo, precisamente, he perdido a esa persona por el camino, así que ahora lo que debo hacer es cruzar el valle, y cuando vea brillar un poco más la luz del Sol, entonces estaré en ese sitio, al otro lado de la colina. Desde allí os hablaré y os contaré como es todo. Invitaré hasta a mi peor amigo a estar un ratito, incluso a quedarse. Allí no existe la palabra no, no existe la tristeza, ni las lágrimas, ni los monstruos de los sueños, ni ninguna de esas cosas feas.
¿Vienes?



martes, 11 de enero de 2011

Así, sin más.

Ni blanco, ni negro. Todo depende con el color de ojos que lo mires, y los suyos, hasta el momento eran verdes . Hasta el momento. Quizá él ni se acuerde del color de los míos, pero que importa ya. Antes era Él, ahora simplemente es él. Sin más.
Hay veces que me pregunto porque tuvo que ser así. Egoísmo. Egoísmo puro y duro. Y ceguera también. Y a veces, incluso, hasta sordera. Échame de menos de vez en cuando. Piensa en mí. Repítete una y otra vez mi nombre en tu cabeza. Acuérdate de mis besos. De mis abrazos. De las noches frías y del calor de los dos. De mis tonterías y mis ganas de vivir. De vivir, pero contigo. Sólo eso, acuérdate. Recuerda. Llegará el día que nos veamos y nos saludemos como dos personas normales, sin el rencor ni el odio que ahora existen en nuestras miradas. O, que por casualidad nos encontremos en cualquier bar de esos oscuros, donde sólo encuentras a personas mayores solitarias, con la mirada triste, la copa de coñac en una mano, el periódico en la otra, y el cigarrillo casi caído entre los labios. Me pregunto qué pensarán entre calada y calada. Quizá sin darnos cuenta tengamos un café por medio o la mesa llena de copas. Ebrios de nostalgia. Ebrios de palabras. Entre risa y risa recordaremos cada detalle de nuestra pequeñita historia. Cada bache y cada montaña juntos. Pero serán sólo eso, risas. Sin más. Cuando caiga la noche nos despediremos. Indecisos. Quizá un largo abrazo sea lo mejor para que nuestra memoria recuerde qué sentíamos hace tiempo al hacerlo. La piel se me pone de gallina, pero me tengo que despedir de ti. Así, sin más.

domingo, 9 de enero de 2011

Maybe.

Quizá haya que cometer millones de errores para saber como acertar. Quizá haya que tropezar con la misma piedra infinitas veces para darnos cuenta que no es eso lo que nos hace bien. Quizá nos caigamos mil y una vez, pero entonces habrá alguien que nos ayude a levantarnos. Quizá nos equivoquemos de persona. Quizá digamos palabras que creemos que no van a llegar a ningún sitio, o quizá digamos palabras que lleguen demasiado lejos, de esas que hieren sin darnos cuenta. Quizá no hagamos algo por miedo; pero el miedo, es de cobardes. Quizá un día cualquiera nos levantemos sin ilusiones ningunas y por sorpresa, sea uno de los mejores días de nuestras vidas. Quizá te tires toda la vida buscando al hombre perfecto y el día menos pensado te lo encuentres en la esquina...
Quizá..
Quizá..
Quizá...
Quizá...


miércoles, 5 de enero de 2011

It's getting dark, too dark to see.

Vuelves para marcharte. Me das un soplo de vida durante unas horas. Sólo unas horas. Lo suficiente para que mi sonrisa de tonta vuelva a nacer. Quédate un rato conmigo. Si sale mal no lo intentaremos más veces. Date a ti mismo una oportunidad. Prométete a ti mismo que todo saldrá bien, que no será como antes. Se acabaron las discusiones. Prometido. Pero vuelve. La mitad del invierno ha sido más frío sin ti. Volvamos a disfrutar de la segunda mitad del invierno juntos, de la primavera, del verano... Juntos. Como lo hemos hecho hasta hace nada. Recuerda el 1, 2, 3 del pasado febrero, el primer te quiero en mayo, junio y los altibajos. Parece que todo se ha congelado. Me despierto cada mañana pensando que tendré un mensaje de buenos días. Buenos días, Princesa. Y de buenas noches. 
 Sueño contigo. Estás en el sofá. A mi lado. Me pones uno de esos canales que tanto odio pero que cuando te vas echo de menos. Sigues a mi lado. Me robas un beso. Y otro. Y otro. Y otro más. Me acurrucas en tus brazos para no tener frío y me dices que te quedarás para siempre. Que me quedaré para siempre entre tus brazos. Es ahí cuando despierto y veo que no estás a mi lado, que me escapo de mi nido y que cada vez estás más lejos de mí. No consigas alejarme nunca. No le pidas imposibles a la vida. No le pidas que te deje de querer.
F.



lunes, 3 de enero de 2011

Felices 18.

Sí, son ellas quienes cumplen hoy 18 años. Llevo poquito tiempo con ellas, cuestión de año y medio pero se han hecho imprescindibles. Son ellas quienes han aguantado mis despertares seis días. Son ellas quienes pasan los días en clase conmigo. Parte de los fines de semana. Parte de mi vida. Que sean muchos los que cumpláis conmigo. Que cuando tengáis 81 podamos verlos juntas. Disfrutarlos como nada en esta vida. Darles uso. Reír con ellos. Llorar. Saltar. Gritar. Amar. Pero sobretodo hacerlo a mi lado.
Os quiero.

Si veis que son un poco iguales, es que son gemelas :)